Maya & Akkaku. Un nuevo romance Capítulo 2

Aquí el Capítulo 2 es parte de Melanie pero yo he añadido fragmentos y he corregido todas las faltas ortográficas que he encontrado.

Akk: Ahh, volvieron *no quería que Inuyasha viniera y estar yo solo con él*.

Kag: No te preocupes Akkaku ^^

Maya: ¡No te pasara nada! :D

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El temible Inuyasha (según Akkaku) regresa, en seguida se percata de un olor muy parecido al de Koga, entra furioso a la casa y grita: ¡Koga maldito! ¡Aparece! ¡No te llevaras a Mi Kagome! - gritaba poniendo énfasis en la palabra MI.

Kag: Tranquilo Inuyasha, no es Koga, es su hijo Akkaku *lo señala*

Akk: *¡Mierda! ¡¡Qué miedo!! >.<*

Inu: ¿Tu eres el hijo de Koga, otro protegido de Kagome? *suspiro*

Akk: Si-si-i sss-eee-ñor *¡No me mate!*

Kag: Bueno Inuyasha, ¿se puede quedar? *poniendo cara de suplica*

Inu: *suspiro* Esta bien, pero que no se le ocurra acercarse a mis hijas o tendremos problemas.

Akk: Esta-ta bi-en.

Inuyasha se marcha de la sala.

Kag: Bueno Akkaku, ¡Alégrate! Pasaste la prueba con Inuyasha, no te pasará nada *dándole palmaditas en la espalda*

Akk: Si-i-si señora *uff gracias :D*

Mientras…

Koga: Ya casi llegamos, vamos

Ghinta: ¡No se apure señor!

Hakkaku: Recuerde que no somos tan rápidos

Koga: Bueno, mejor descansemos, escondámonos aquí *señala un lugar entre los arboles* mañana seguimos.

Todo lo que estaban haciendo Koga y sus amigos Naraku lo estaba viendo en su esfera.

Al día siguiente…

Kag:¡¡El desayuno está listo!! :D

En un segundo todos están en la cocina, todos a excepción de su invitado y la pequeña de la família.

Kag: ¿dónde está Akkaku?

Iza: Mamiii ¡Tumbé a Akkaku y se desmayó! *asustada*

Todos corren a ver donde estaba, estaba el pobre Akkaku de cabeza contra el piso y desmayado.

Akk: *Despertándose* ¡Ahh mi cabeza! Izayo ¿A ti no te paso nada?

Iza: No joven Akkaku, pero discúlpame, no fue mi intención.

Akk: Tranquila niña, que fue un accidente, solo quería saber que no te pasara nada *porque además Inuyasha me mataría*.

Iza: ok :D *abraza a Akkaku*.

Inu: Ya verás pequeño demonio *con fin de pegarle*.

Kag: ¡Abajo! Inuyasha, fue Izayoi la que abrazo a Akkaku, no él a Izayoi.

Inu: *Escupiendo la madera que se le clavo en los colmillos* Está bien :S *esta vez el mocoso ese se salvo*.

Por otro lado aparte…

Nar: Hm… ¿Así que maya y Akkaku eh? perfecto *sonríe, se convierte en Akkaku, y desaparece*.

Más tarde...

Estaban Inuyasha y Kagome solos en su cabaña, el cabeza de familia estaba concentrado en lijar su espada cuando su mujer se le acerca por detrás y le abraza mientras juega a mordisquear sus orejas caninas.

-Eso hace cosquillas, sabes? -decía a la vez que se le escapaban algunas risas causadas por la traviesa boca de su mujer.

-¿Que estás haciendo? -la respuesta era obvia pero le pareció un buen argumento para empezar una conversa.

-¿No lo ves? Estoy afilando a Colmillo de Hierro. - respondía su marido pero ahora había parado con su faena y se limitaba a disfrutar de los húmedos besos que su pareja estaba depositando en su cuello.

-Y... ¿no tendrías tiempo para estar con tu amada esposa? -decía con los ojos de cachorrito suplicante que le parecían adorablemente provocativos a Inuyasha.

- Ya sabes que siempre tengo tiempo para estar contigo, preciosa.

En un momento Inuyasha arrojó el arma de sus piernas, cogió por sorpresa a Kagome de la cintura y la sentó en su regazo, reemplazando a la espada, mientras un fogoso hanyou la besaba con fervor.

Al inicio de su relación tanto uno como otro se mostraba tímido con respeto a expresar su amor por el otro. Pero, día tras día y noche tras noche (sobre todo las noches en las que se las pasaban sin dormir, retozando hasta el amanecer) su relación se fue consolidando hasta el punto en que no tenían reparos en buscar a su pareja para hacerle el amor (siempre y cuando estén solos cuando se lo van a proponer), en especial el hanyou, que mas de una vez había tenido sus "días juguetones". Algo que no molestaba en absoluto a su compañera, al contrario. Pero antes debía aclarar un asunto.

-Espera, espera... -el chico ignoró lo que dijo y continuó lamiendo su cuello. -En serio para. Tenemos que hablar de algo.

El chico obedeció y a regañadientes se apartó de su cuello para mirarla y poner morritos.

-¿Ahora?

-A-ho-ra. -Afirmó la azabache.

La dejó para que se sentara en el suelo.

-Verás es sobre Akkaku, mi protegido.

-Ah sí, el niño de "ese".

-*suspiro* Sí ¬¬. Anoche estuve hablando con él cuando os habíais ido a dormir y la verdad es que me pareció un chico estupendo, muy educado y agradable.

-¿A qué viene todo esto? No tienes de que preocuparme ya te dije que no le iba a hacer nada.

-Esta misma mañana sin ir más lejos intentaste darle una paliza porque Izayoi lo abrazó ¬¬

-Feh, pero eso es diferente. Desde el primer día le dejé bien claro que se alejase de mis hijas.

-Sssí... "diablos esta conversación no está yendo como esperaba" respecto a eso... -Inuyasha la miraba con cara de que le molestaba hablar de este tema- Verás he estado pensando que... bueno tiene más o menos la misma edad de Maya y... en fin ella ya es suficientemente mayor como para tomar sus propias decisiones... o que hacer... o con quien estar o...

- Kagome, ¿A dónde quieres llegar? -Se empezaba a poner furioso, no le gustaba por donde estaba yendo su mujer.

- Quizás quieren algo más que una amistad.

-*enfurecido* ¿Pero qué diablos estás diciendo? Nuestra hija no busca nada con ese lobo.

-A lo mejor no pero...

-Eso es una estupidez. ¿Además ese niño que ha hecho para demostrarme que de verdad le importa Maya y que la protegería por encima de su vida?

-Quizás tengas razón pero solo te pido que no lo odies por lo que pasó con Koga.

El hanyou meditó.

-Por favor.

Al rato le contestó con una media sonrisa:

-Está bien, te lo prometo.

La pelinegra saltó a sus brazos y lo abrazó.

-Sabía que lo entenderías.

-Pues claro.

Luego lo besó llena de felicidad, estaba muy orgullosa de él, sobretodo sabiendo lo sobre protector que es con sus hijas y el asco que le tiene a Koga. Un segundo después el ojidorado se levantó y se dirigió a la puerta.

-¿A dónde vas?

- A hacer algo, vuelvo enseguida.

"Es una estupidez Kagome, conozco a Maya y se PERFECTAMENTE que ella no le haría una cosa así a su padre". Se repetía, era así, simplemente no le cabía en la cabeza una idea (en su opinión) tan absurda. Se negaba a aceptarlo. No obstante estaba corriendo a toda velocidad por el bosque para controlar con quien estaba su hija mayor.

Kagome se quedó allí sentada con los ojos como naranjas, totalmente extrañada por la reacción del hanyou. Debía de ser un asunto muy importante puesto que se había olvidado de que antes de la conversa había dejado de pulir su espada para hacer "algo" con su esposa.

Más tarde...

Maya: que lindo se ve este lugar o no Izayoi?
Iz: si hermana, esta hermoso.

Era un paisaje muy hermoso, un bosque con una cascada que parecía brillar, las luciérnagas andaban por doquier, el sol no estaba ni muy luminosos, ni muy opaco, estaba en un equilibrio perfecto.

Maya: *pensando en Akkaku, lo que es percibido por Izayoi*.
Iz: Hermana, tienes que ser valiente y decírselo a papa.

Maya: él nunca lo entendería...

Inu: Decirme que? *llegando*

Maya: Oh! Papa! *se asusta, después suspira*

Inu: ¿Qué es lo que no entendería?

Maya: *inspira para darse fuerzas y dice cargada de valor* papa... debo decirte, que Akkaku me gusta.

Inu: Qué?! "No puede ser, así que es cierto, c-con el hijo de ese malnacido, no lo permitiré, no dejaré que juegue con mi hija." ¡Ni loco dejare que andes con él!

Maya: Pero papa! ¡¿Porque no puedo contar contigo?! ¡Tú te quedaste con mamá! 

Iz: Sí papa! déjala

Inu: ¡No andarás con él!, y no te quiero volver a ver cerca de ese pulgoso!

Maya: ¡Déjame ser feliz!

Inu: ¡No!

Maya:¡¿ Por qué!? *con los ojos cargados de lágrimas* ¡Siempre es lo mismo, nos aprisionas como si fuéramos objetos de tu propiedad!

Inu: Maya, entiende, yo solo...

Maya: *se va llorando sin escucharlo*

Inu: ¡Maya!

Maya usa un conjuro que disfraza su aura e Inuyasha no la encuentra
Escapa a un lugar aun más lindo.

Era un lago, donde el sol se reflejaba, se asemejaba a un espejo, los arboles parecían cantar al son del viento, el sol ya empezaba a bajar a intensidad porque ya se hacía de tarde.
Maya se va a lavar la cara para quitar el rastro de lágrimas de sus mejillas y cuando termina, al verse en el agua ve en el reflejo la cara de su progenitor, Inuyasha.

Maya: ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí?*volvía a llorar* Quiero que me digas padre, ¿por qué no lo aceptas? Si él no es Koga.

De repente Akkaku aparece.

Akk: Hola Maya (no había escuchado nada) *nota que Maya estaba llorando* Oye.. ¿Estás bien?
Maya: Hola Akkaku,- se seca las lagrimas-  solo discutí con mi padre, no te preocupes, ya no estoy llorando. - ahora sonreía pues Akkaku era una persona que la tranquilizaba con solo con su presencia.

Akk: Menos mal, porque me da tristeza ver a una mujer tan hermosa llorando.

Maya: - Abre los ojos de sorpresa al tiempo que se sonroja y sin mirarle susurra- Gracias -Akkaku se sienta a su lado.

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Por otra parte...

Inu: ¡Maya! ¿Donde estas?, ¡Maya! ¡¡¡MAYA!!!
Iz: Papa, ves lo que causas? *suspira*

Inu: Es que no voy a permitir... "no puedo permitir que mi hija arruine su vida con cualquiera." ¡Maya! Maya!
Iz: Ella debe saber el camino a casa, mejor volvamos.
Inu: Vuelve tu, yo la seguiré buscando.

Izayo vuelve a su casa y le cuenta a Kagome todo.
Kag: Ese Inuyasha siempre lo daña todo, no quiere que Maya se junte con... *Hakkaku llega* Oh... Hola Hakkaku! :D.
Hakk: Hola señora Kagome, vengo muy cansado, me quiero ir a dormir *con los ojos practicamente cerrados, se va a su cuarto a dormir*.

Kagome prefiere no explicarle el asunto de la huída de Maya para que no haya problemas y dejarlo descansar.

-"Me prometió que le daría una oportunidad. La verdad no le puedo culpar, es normal que desconfíe. Después de todo es su padre y necesita alguna prueba de que de verdad le importa Maya y que la protegería."

Si hay algo que no entendáis, que veáis que me he equivocado ya sabéis, un comentario. Solo pido que seáis respetuosos.